Después de enfermarse, lo abandonaron cruelmente solo en la obra, con ambas piernas paralizadas.

 Ese es el pobre pastor alemán de cuatro años y ya está condenado. Condenado a no poder caminar. En una construcción desierta yacía sobre el cemento cubierta de heridas y orina. Fue una pesadilla.

Ella era un perro guardián en la construcción pero ahora no la necesitaban. No podían pagar la cirugía, por lo que pidieron  a los voluntarios del refugio GoGo  que la acogieran.

 

Su nombre es Martha. Los voluntarios llevaron a Martha al veterinario. Lamentablemente, el médico ha determinado que Martha tiene pocas posibilidades de caminar y que tendrá que pasar su vida en silla de ruedas.

Se estaba recuperando lentamente y permanecerá en la clínica veterinaria al menos otras dos semanas.

Martha consiguió una silla de ruedas, ahora puede caminar y está muy feliz. Se siente considerablemente mejor y sus heridas están sanando gracias a la atención continua de los médicos.

 

Después de 3 semanas la llevaron a la clínica del zoológico para una revisión minuciosa y cita de fisioterapia, luego Martha será trasladada allí. La rehabilitación costará entre 50 y 60 bgn cada día durante un mínimo de 20 días.

Los voluntarios de la Clínica decidieron reunir gente para apoyar a esta increíble perrita y darle fuerzas para poder recuperarse. Ya ha pasado por bastante y merece ser feliz.

 

Lo más importante de todo es que Martha es adoptada por una pareja y ahora vive una vida feliz.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *