Un gatito que llevaba su juguete de vaca a todos lados, Es una alegría haber descubierto la compañía de otros gatos.

Un pequeño gatito fue visto solo en un sitio web de desarrollo en Carolina del Norte. Los empleados lo descubrieron en unas vigas al escuchar sus gritos.

“Se vio a la madre llevándose a su hermano, pero después de quedarse sola toda la noche con la esperanza de que su madre volviera a buscarlo, el personal lo encontró por la mañana y se comunicó con nosotros”, Sarah Kelly, voluntaria de Sparkle Cat Rescue. , compartido.

El gatito tenía frío y hambre cuando los rescatistas le compraron el punto.

Sarah lo adoptó y lo colocó en una incubadora para ayudarlo a regular su temperatura corporal. Para asegurarse de que no se sintiera solo, Sarah le dio al gatito dos juguetes para acurrucarse, una vaca y un osito de peluche, para mantenerlo firme.

El dulce gatito caminó hasta la vaca y la rodeó con sus brazos. Finalmente, se relajó y se quedó dormido junto a la vaca.

“Decidimos llamarlo Bo, abreviatura de Bovine. Le encanta su linda vaquita, así que le queda perfecto”, escribió Sarah.

Y al no tener madre, el pequeño recién nacido necesitaba un suministro incesante de calor hasta poder regular su temperatura corporal. Bo se sintió seguro y cómodo con su vaca cerca.

Sarah colocó algunos juguetes más para acurrucarse para hacer el lugar aún más acogedor, pero Bo siempre fue un fanático de la vaca y le encantaba abrazarla.

“Bo y su vaca fueron absolutamente encantadores, pasaron sus días maullando y mugiendo en la incubadora”, compartió Sarah.

Durante los días siguientes, Bo siguió avanzando. Sus piernas se fortalecieron y sintió más curiosidad por el mundo fuera de la incubadora.

Fue entonces cuando Sarah comenzó a presentarle un parque, pero no sin la supervisión de la fiel amiga vaca de Bo.

Exploró cada rincón de sus nuevas excavaciones e incluso conoció a varios gatitos adoptivos diferentes. Cuanto más encontraba, más emocionado estaba por lo que le esperaba. Bo quería tener un amigo con quien jugar.

El gatito aprendió a amasar y pronto se convirtió en un “panadero” profesional.

Todavía le gustaba abrazar a su vaca cuando dormía la siesta, pero se emocionaba cada vez que jugaba con otro gato de su edad.

Bo estaba muy feliz de tener una espaciosa suite para gatos en la que correr. Después de una intensa sesión de juego, se acurrucó junto a sus amigos y se fue a dormir.

En ese momento, Sarah encontró una camada de atigrados en la propiedad de un residente en un día muy frío. Se mudaron a la incubadora en la que Bo una vez estuvo.

Bo, que ahora tenía su propia suite de gatitos, estaba muy intrigado por todos los nuevos maullidos y sonidos.

Cuando los nuevos gatos estuvieron listos para mudarse a un parque, Bo los acogió de inmediato y comenzó a jugar, como si ya hubieran sido amigos.

“Bo realmente se ha vuelto bastante cercano a esos tipos. Su mejor amigo del grupo es Mac; a estos dos les gusta interactuar y, a menudo, se van a dormir luchando por el mismo juguete”, dijo Sarah.

Bo ahora tiene hermanos adoptivos con quienes jugar, jugar y tomar una siesta todos los días. Está más feliz que nunca y su compañera vaca está todo el tiempo cerca para observarlo.

El pequeño gatito “vaca” nunca más estará solo. Se ha convertido en un hombrecito muy vocal y valiente y no tiene reparos en decirle a su familia de acogida lo que necesita.

A

“Estamos muy agradecidos de poder darle a este niño una segunda oportunidad, una incubadora de calor y un final feliz”.

 

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