¡LuLi está aquí! Era una madre sin hogar agotada. Parece joven, pero estuvo embarazada. No sabemos nada de su pasado. Su cuerpo estaba cubierto de costras e infecciones. El cuerpo de LuLi había quedado reducido a piel y huesos.

Cuando una amable señora llamada Alejandra la encontró, se quedó con ella y se puso en contacto con Noelia Prestipino (La Casita de Noe), un refugio local en Buenos Aires, Argentina, para pedir ayuda. Los voluntarios de rescate se sintieron desgarrados cuando la vieron.

LuLi estaba preocupada porque nunca había conocido el amor humano. Luna recibió ese nombre porque es excepcional.

Se la llevaron con ellos, la bañaron y le dieron antibióticos y, después de solo 15 días en el refugio y con los cuidados adecuados, esta dulce niña se transformó drásticamente. Era mucho más atractiva.

Luli merece un lugar donde vivir, un paseo, una cama y unas vacaciones… Juro que estoy perdidamente enamorado de ella.

Esta alma pura finalmente encontró una familia amorosa para siempre gracias a los trabajadores del refugio. Esta adorable jovencita está pasando un día fantástico. Se ha unido oficialmente a una nueva familia…

“Siempre la recordaremos y le desearemos lo mejor a mi hija”.