Un día, mientras paseaba cerca de su casa en París, Sora encontró un nuevo amigo: un hombre sin hogar llamado Bruno. Ese encuentro inesperado cambió el corazón de Colzouti y, en consecuencia, las circunstancias de Bruno.

“Sora se detuvo frente a un joven que estaba sentado frente a su tienda”, escribió Colzouti. “Cuando sus miradas se cruzaron, Sora saltó hacia adelante para verlo. Detuve a Sora reflexivamente, abrumado por nociones preconcebidas. Reconocí [al hombre] y decido irme, pero Sora no se movió. Lanzó una mirada hacia Bruno. Lo llamé de vuelta, pero no se movió. Cuando decidí atarle la correa y apremiarlo para que se fuera, Sora me miró con la mirada que solo un perro puede dar. Bruno sonrió ampliamente”.

Esto fue sólo el comienzo.

Colzouti se sintió conmovido por la generosidad de su perro hacia un hombre necesitado. Esto ayudó a construir un puente de empatía en su propio corazón.

“En ese momento, me di cuenta de dos cosas: tanto mi perro como un desconocido tenían mucho que enseñarme sobre amar al prójimo”, escribió Colzouti. “Y estaba dispuesto a hacer lo que fuera para recompensar a ese desconocido que me había enseñado esa lección crucial”.

A partir de entonces, estos encuentros se convirtieron en una práctica diaria.

Además de las dosis regulares de amor de Sora, Colzouti le proporcionó comida y ropa, así como ayuda para volver a encaminar su vida.

Y sus esfuerzos fueron recompensados.

La situación de Bruno sólo ha mejorado después de que estas películas se hicieran públicas.

“La vida de Bruno cambió. Ya no vive en la calle”, afirma Colzouti. “Esta historia realmente lo ayudó a salir de la calle”.

Todo comenzó con el gran corazón de Sora.

Colzouti y Sora ya no ven a Bruno en sus paseos diarios, pero no han perdido el contacto. Ahora tienen una cita para jugar una vez a la semana.

El cariño de un perro puede cambiarte la vida. Y eso fue lo que pasó en esta situación.

“Su vínculo es conmovedor, conmovedor y realmente genuino”, añadió Colzouti. “Sora siente un profundo afecto por los humanos y lo demuestra cada vez que le damos la oportunidad”.